Cabalga el cámpira por el estrecho camino de la vida,
Va en busca de los cerros y del canto del Cenzontle,
Busca con afán al gigante que se comió su selva;
Y en su lucha diaria con los monstruos del asfalto,
Va dejando el campeador, jirones de su vida.
Cabalga el Quijotesco Cámpira en su Rocinante corcel,
Sin escudero, sin Dulcineas, solitario, sin perros que le ladren.
Va en busca de los cerros y del canto del Cenzontle,
Busca con afán al gigante que se comió su selva;
Y en su lucha diaria con los monstruos del asfalto,
Va dejando el campeador, jirones de su vida.
Cabalga el Quijotesco Cámpira en su Rocinante corcel,
Sin escudero, sin Dulcineas, solitario, sin perros que le ladren.